martes, 15 de enero de 2013

El café de Jalisco por fin sale del anonimato



El café de las sierras jaliscienses empieza a salir de su anonimato que lo ha confinado por varias décadas en los bosques de sus dueños. Incluso ya se tiene una oferta comercializable con la certificación de producto orgánico que ahora se pretende hacer más rentable su venta en los nichos de mercado que valoran estos alimentos.

Las huertas cafetaleras de Jalisco no pintan mucho en tamaño en comparación con las potencias del café mexicano, como son Chiapas (con más de 200 mil hectáreas) y Veracruz (más de 150 mil hectáreas). Sólo hay cuatro mil hectáreas de cafetos en el territorio estatal. Sin embargo, ya hay un avance importante para que un cultivo que sólo se usaba prácticamente como producto de autoconsumo en sus lugares de origen, ahora se convierta en una fuente importante de recursos para sus dueños y de soporte ambiental para la conservación de los bosques, dado que los arbustos del café requieren de la sombra de grandes árboles para su crecimiento.
Después de Talpa, las otras zonas cafetaleras son la de Cabo Corrientes y San Sebastián del Oeste, que tiene a su favor su cercanía con Puerto Vallarta para comercializar su café. Las demás regiones son la de Cuautitlán de García Barragán en la Costa Sur y la de los municipios del Sur de Jalisco, como Tuxpan, Tonila, Amacueca, Zapotitlán de Vadillo y Tolimán.

Conviene precisar que en el caso de Talpa, gran parte del café se vende ya envasado a los peregrinos y turistas que acuden a esta población. Otra parte se oferta a dependencias gubernamentales. 
Municipios
jaliscienses
cafetaleros

* Talpa de Allende
* El Tuito
* Techaluta de Montenegro
* Amacueca
* Tonila
* San Sebastián del Oeste
* Cuautitlán de García Barragán